Tratamiento de recortes de perforación a base de aceite se refiere a los métodos comprehensivos utilizados para manejar, procesar y desechar los recortes de perforación generados por el uso de barro a base de aceite (OBM) en operaciones de perforación. Estos recortes, contaminados con hidrocarburos, plantean desafíos ambientales y regulatorios significativos. Si no se tratan adecuadamente, pueden causar contaminación del suelo y el agua, multas legales y daño reputacional.
El tratamiento de recortes de perforación a base de aceite generalmente implica tres etapas principales: separación, recuperación y disposición. Los sistemas de separación, como los secadores de recortes verticales o las centrífugas, eliminan tanta cantidad de aceite como sea posible de las partículas sólidas. Estos sistemas ayudan a reducir el contenido de aceite en los recortes (OOC) a niveles aceptables, a menudo por debajo del 5%, como lo requieren las regulaciones ambientales.
El aceite recuperado puede reutilizarse en el sistema de lodo, ahorrando costos y reduciendo la necesidad de nuevo aceite. Un tratamiento adicional puede incluir unidades de desorción térmica (TDUs) , que utilizan calor intensivo para vaporizar y recoger hidrocarburos de los sólidos restantes. El resultado es sólidos limpios que pueden eliminarse de forma segura o reutilizarse en aplicaciones de construcción o bases de carreteras, y aceite recuperado limpio para su reutilización.
Algunas empresas también pueden explorar tratamiento biológico o estabilización química para la gestión final de residuos, dependiendo de las políticas ambientales locales y el volumen de residuos generados.
El tratamiento adecuado de los recortes de perforación a base de aceite ofrece múltiples beneficios:
Cumplimiento Ambiental
Reducción de los costes operativos
Gestión de la reputación
Sostenibilidad mejorada
A medida que los gobiernos y los reguladores de la industria endurecen los estándares ambientales, contar con un proceso eficiente y certificado para el tratamiento de recortes de perforación ya no es opcional: es esencial. Las empresas que invierten en sistemas de tratamiento de alta calidad obtienen una ventaja competitiva y demuestran su compromiso con la protección ambiental y la eficiencia operativa.